Las recetas de Nai: Bok Choy con salsa de tahini y limón

¡Hola! ¿Qué tal?  ¡Por fin volvemos a tener bok choy! Si sois de Sant Quirze lo podéis pedir en la tienda biocopy's, yo lo había encontrado hace un año más o menos en Veritas pero no lo he vuelto a ver.

Hace casi un año compartí una receta con bok choy y hoy os traigo una que creo que la supera.

Descubrí esta verdura en uno de nuestros viajes a Asia (creo que en Malasia) y me enamoré de ella, como de muchas otras verduras asiáticas. Imaginaros mi cara al verla en una tienda aquí en Sabadell... ¡no dudé en comprarla! Pero no es muy fácil de encontrar... El bok choy se conoce también como col china o repollo chino. Es rica en antioxidantes, omega 3, betacarotenos (o provitamina A que se convierte en Vitamina A cuando es asimilada por nuestro organismo) y vitamina C. Contiene muchos glucosinolatos, unos compuestos azufrados anticancerígenos precursores de la sustancia indol-3-carbinol que nos ayuda a prevenir el cáncer de colon y de pulmón y además nos ayudan a regular los estrógenos y nos protege del cáncer de mama. Esta verdura asiática es muy cardiosaludable ya que ayuda a reducir el colesterol y a mejora la circulación. Nos ayuda también a perder peso, entre muchas otras cosas.

Uno de los elementos principales de esta receta y que le dará el toque especial es el tahini. Voy a nombraros brevemente algunos de sus beneficios para nuestro organismo. El tahini es rico en omega 6 y omega 9. Es muy rico en grasas por lo que no debemos abusar de él. Nos aporta gran cantidad de hierro, fósforo, magnesio, zinc y calcio. Y lo más importante...de calcio ASIMILABLE, y no como el de la leche (que tanto nos quieren vender). Una sola cucharada de tahini nos proporciona 70mg de calcio.

Y cuando hablamos de dietas veganas todos se preocupan de dónde conseguimos las proteínas. Bien, pues el tahini es una gran fuente de proteínas. Eso sí, para obtener proteína de alta calidad a través del tahini deberemos mezclarlo con legumbres, pues al sésamo le falta la licina que aportan las legumbres, mientras que a las legumbres le falta la metionina, un aminoácido que encontramos en el sésamo y por lo tanto en el tahini. Un hummus de garbanzo o de cualquier otra legumbre nos va a aportar proteínas vegetales de alta calidad (así, si algún día al decir que no coméis carne, os miran como si fueran extraterrestres y rápidamente os preguntan de dónde sacáis las proteínas ya sabéis que responder...)

Si no tenéis bok choy, podéis utilizar col repollo, que además es más suave. El bok choy puede ser algo amargo y con esta salsa podemos contrarrestar su amargura.

Ingredientes:
-1 bok choy o col china
-Una cucharada de aceite de sésamo tostado (si no tenéis, utilizar de oliva)
-Dos cucharadas de agua

Para la salsa de tahini y limón:

-2 cucharas de tahini
-2 cucharas de agua
-el zumo de un limón
-1 ajo troceado muy finamente
-1 cucharadita de aceite de sésamo tostado (si no tenéis, de oliva)
-1 pizca de sal rosa del Himalaya

Preparación:

En un bol o cuenco pequeñito ponemos todos los ingredientes y nos ayudamos de una cuchara de postre para mezclar bien todos los ingredientes necesarios para hacer la salsa. Reservar.

Limpiamos el bok choy. Hay quien utiliza sólo las hojas pero nosotros lo comemos todo. Secar muy bien. Cortar las hojas en trozos más pequeños.

Calentar una cucharadita de aceite de sésamo tostado en una sartén suficientemente grande para cocinar todo el bok choy. Colocar el bok choy ya cortado en la sartén y echarle tres cucharadas de agua por encima de las hojas (que no caiga directamente en el fondo de la sartén).

Saltear durante 5 minutos y añadir la salsa de tahini y limón. Mezclar y saltear durante un minuto más. Servir caliente.

¡Probarlo!

Nai <3